Claramente la vida (en diferentes ocasiones) no te da lo que querés o las cosas no pasan como un desea.
Eso pasa y siempre.
Pero siempre.
En mi mentalidad, me cierro en que eso es causado por malos movimientos propios y un poco de influencia de los demás. Pero solo un poco ya que si, la vida no nos da lo que queremos, no podemos hecharle la culpa a un tercero.
Uno se siente cada vez más débill, más triste. Se arrepiente, se enoja consigo mismo, con los demás...
Pero qué hacer?
Llorar, claramente no es la solución.
Reír no es fácil pero ayuda.
Bajar los brazos... para qué? Para seguir perdiendo oportunidades en vez de aprovecharlas y utilizarlas mejor gracias a la experiencia adquirida?
Obvio: la solución está en seguir.
Llorar no hace mal pero no es indispensable. Solo un rato no hace mal.
Seguir... sí, seguir. No decaer. Encarar las cosas de otra manera. Continuar con una nueva cabeza, con un pensamiento mejor formado y atentos a no cometer los mismo errores.
Saber también que, apenas empezamos algo o lo retomamos, siempre puede salir mal.
Sí, es duro, pero siempre la posibilidad de que salga mal está. Por eso, buscá la posibilidad de cambiar eso. Nada mejor que la satisfacción de conseguir lo deseado.
Es duro, complicado, triste... seguir... o quedarse...
NO!
Seguir, no queda otra.
El destino está marcado pero es obligatorio del todo. Busquémosle el lado positivo, el lado lindo. El lado que mejor nos convenga para seguir creciendo.
Miles de oportunidades alrededor tuyo y vos... ahí sin hacer nada.
Levántate y anda :)
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