¿Y si somos eternos?

¿Y si somos eternos? ¿Y si nunca nacimos y nunca vamos a morir? ¿De qué interesa el pasado y de qué interesa el futuro? Del pasado, aprendamos. Del presente, disfrutemos. ¿Del futuro? Bienvenido, te espero pero no te pienso...

Dueños de la vida

Es muy fácil hablar por experiencia y desde mi actual feliz posición pero tengo ganas de hacerlo. Sigo en momentos de cambios y de muchísimo aprendizaje pero acompañado por miles de sonrisas, dolores de abdominales de tanto reír, cansancio que no se siente si se hace lo que se quiere y una alegría que no se transforma en angustia, solo en más experiencia.

Felicidad por darme cuenta que vivo en un mundo de mierda, con gente de mierda pero que se contrarresta con darme cuenta que hay gente que vale mucho (a mi criterio), que si se quiere, se puede ser libre y disfrutar, que las cosas o límites que nos marcan solo son desafíos y que con constancia, una gran sonrisa como estandarte y buenas posiciones, se puede más de lo que se piensa.

Estoy, aquí y ahora, dándome cuenta que no sirve de nada planificar ciertas cosas, que es lindo tener en cuenta lo que se siente pero no confundirlo con lo que se va a sentir más adelante. Eso va a llegar solito.

Lo único que hay que planificar es las ganas de vivir, agradecerle al Sol por brillar y también al Universo por darnos la oportunidad de vivir la vida que queremos y proponemos. Regalar sonrisas, abrazar encuentros, compartir charlas, reírse de los hermosos momentos y aprender de los malos que, si aparecen, son solo para marcar un antes y después de la alegría que se viene.

Dueños de nuestras vidas, dueños de las palabras y las acciones. Tener esto en cuenta y entregar lo mejor por más que nos obliguen a lo contrario. Romper malas vibraciones con algunas aun mejores. Mirar al cielo y agradecer que tenemos la libertad de equivocarnos y crecer.