lunes, 31 de diciembre de 2012

Voy a Despertar

Les voy a contar y, a quien le interesa va a leer, la historia de este tema. No es casualidad la letra. No soy un hombre de negocios y este tema me surgió, claramente, por las cosas que vivo y estoy viviendo. Voy a despertar nació en mi cuarto un día jugando con la guitarrita con tres acordes tan tontos como lo son el mi, la y el re que combinados con una melodía onda reggae, dieron luz a este tema.

La letra se hizo al mismo tiempo, suelo componer así y explica con detalle aunque intentando poetizarlo todo, lo que me venía y viene pasando. Voy a despertar, dice el tema. VOY, no QUIERO, solamente. Voy es una afirmación, algo que voy a hacer y , para mi, el despertar es disfrutar de la vida, no hacerme más la cabeza, superar los miedos.

"No quiero buscar otro lugar, no quiero quedarme frente al mar" es mezcla de inspiración de temas como "Voy" de No te va gustar (también me inspiró el voy) con la diferencia que yo no prefiero el mar, prefiero la sierra, la montaña con todo lo metafórico que eso pueda llevar. Es una forma de decir que me quiero mover pero, a la vez, mostrar que acá estoy muy bien, que el movimiento, en sí, es interno.

"No quiero buscar a dónde estoy. Estoy acá nomás" es una frase para mi mismo por el miedo que sufrí alguna vez de pérdida de identidad personal, falta de confianza, baja autoestima. Y no, no me voy a buscar porque estoy cerca mío, siempre lo estoy pero me alejo con pensamientos tontos, con el boicot de mi propia felicidad.

"Yo sé que ya estoy mucho mejor y que aún mejor yo puedo estar. No le tiro piedras al lugar, no quiero más". El principio de la frase es claro y habla de que siempre se puede estar mejor de lo que se está y ese es mi motivo de vida. Aunque en verdad hay miles de cosas que todavía me traban, estoy claramente mejor pero no paro. El resto de la frase, el de no tirar más piedras al lugar (viene de una parte de un tema de El Cuarteto de Nos que le tira piedras al lugar que ahora trabaja) y el no querer más, es no llenar ni incentivar esos pensamientos que me frenan provocados por mis miedos.

"Ya no pide tanto el corazón. De golpearse tanto se cansó. Si los miedos se logran sacar, le voy a dar". Creo que es bastante obvio. El no pedir tanto es no exigirlo, darle sus tiempos. Está golpeado. Antes, sin los miedos, uno puede ser más enamoradizo, sentir que todo es fácil y cosas por el estilo. Pero las vivencias traen experiencias que a uno lo frenan y que nos hacen replantear ciertas cosas y volver a amar, entregarse y todo eso, resulta un poco más difícil. Pero si los miedos se logran sacar...

"Voy a correr, voy a saltar, con algo voy a despertar". Sencillo, todo estoy lo voy a resolver. Algo me va a marcar la vida, algo me va a hacer darme cuenta de que estaba dormido, trabado. Y ese algo me va a despertar y yo voy a ser quién quiero y quién en verdad soy.

Dos mil lo que sea

Solo me queda agradecer todo lo que la gente, las experiencias, las vivencias, me hicieron crecer este año. Y aunque sea insistente, día a día quiera superarme, sea exigente conmigo mismo, no voy a parar. Me trabo en tonterías, avanzo en cosas grandes, aprendo de todo, escucho, sigo, floto, rompo corro, camino y me detengo a pensar.
Mi 2013 no es parámetro de nada. Mi lucha personal la hago desde ya un temprano 2012. Conocer nuevas fases adentro mío, conocer nueva gente, nuevas habilidades, mismas formas de vivir pero distintos caminos. Soltar ideas, soltarme yo, animarme, enfrentarme a mi mismo, superar miedos, conocerme, escucharme, vivir.
Sé la persona que soy y sé la persona que puedo ser. Sé la persona que quiero ser y eso me anima. Muchas cosas me quedaron en el tintero y, siguiendo este calendario comenzado por la circuncisión de Jesús, justo coincide con que mis luchas siguen en el 2013. Así que sigo, no me detengo. Tengo mucho para demostraron, hacer, avanzar.

Así que sin más vueltas, ya ayer hablando con la Luna, hoy saludando a ese nublado Sol, sigo mi vida, conociéndome.

Quiero disfrutar lo que la vida me da con las personas que corresponda, el tiempo que se quiera, las vivencias que nos marquen y el desarrollo del devenir que muchas veces me adelanto a predecir pero no, me cansé de ser adivino. Como coincide, hoy digo (como me digo todas las mañanas) voy a cambiar, voy a dejarme ser feliz, voy a borrar miedos y vivir como la vida se presenta.

Seamos transgresores. Dejar una huella en el mundo es difícil pero dejar una huella en nosotros mismos, es posible y esencial. Trabajemos en ello, en el placer de crecer.

Si hago un balance, este año fue EXCELENTE con sus bajadas y subidas. Me quedan las marcas de las batallas que van a quedar presente toda mi vida.

Agradezco a la vida por todo lo hermoso que viví y creo haber sido lo suficientemente fiel a mi mismo para haber aprendido de todo lo vivido.

Quiero lo mejor para mi, hoy 2012, mañana 2013. Voy a ser ese que quiero ser. Porque ese que quiero ser, es alguien que yo sé que ya soy.

Felicidades hoy, en el 2013 y siempre.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Dale

Si hoy escribo esto es porque me siento en pleno cambio, en plena transición, en la cumbre más alta entre lo que fui y lo que quiero ser, en ese cambio constante y esa pelea enviciante de querer ser otro. ¿Dije otro? Nono, no me refiero a cambiar miles de cosas de mi personalidad. Tendría que volver a nacer para eso. Me refiero a mejorar, a dejar que aún más mi personalidad salga a la luz y me ilumine a mi con lo que en verdad sé que soy posible de lograr, esa felicidad, plenitud constante, ese positivismo que no se generó del aire, que apareció para cambiarme y mejorarme la vida y hoy me siento acá, en ese estado de embriagadez dado por la locura de querer crecer.

Luchar contra uno mismo es lo más importante, es prácticamente la batalla "final" o más marcada que uno puede tener. Siento que no debe tener fin ya que, si lo tiene, significa que nos volvimos estáticos y algo dentro nuestro se rompió. Sí, es verdad, cuando estamos en plenitud y felices, no tenemos por qué cambiar ciertas cosas. A lo que voy es que tampoco tenemos que dejar de aprender de nosotros y, el hacerlo constantemente, es mantenernos dinámicos. No perdamos eso.

Y como dije más arriba, hoy me siento en este lugar, en este estado de constante y duros cambios, cambios que quiero y en los cueles trabajo cada mañana al despertame y cada noche al volverme masoquista y dejar que mi mente me inunde de estupideces y de frenos hirientes. Pero se logra, siento que existe un yo ya cambiado, mejorado, liberado de esta prisión interna, tonta, constante de boicot personal de la alegría.

Este dolor en el cuello está mezclado de historias y me encanta saber que no solo es por el miedo ni por la presión y el miedo de no llegar a conseguir algo. Muchas cosas cambiaron y veo los cambios, veo lo que me falta y, a la vez, me veo realizado, superado. Sé que existo más allá de lo que soy ahora.

Quiero respirar profundo, tocar la tierra, conectarme con algo que llevo dentro: mi solución. 

Existe, es real y siempre estuvo y si todo cuesta es porque el resultado va a ser pleno, hermoso, único y nunca me voy a arrepentir de vivirlo.



Se vienen cambios MUY importantes, más aún de los que ya pasé. 

Yo sé que ya estoy mucho mejor y que aún mejor yo puedo estar. Nunca estuve más convencido y me tengo mucha fe aunque parece que a veces flaquee.