lunes, 2 de julio de 2012

Y esto sigue...

Y sí, con amigos la vida es más fácil. Hablando se abren caminos. Abriéndose uno, se abren caminos. Y aunque me duelan los pies voy a seguir caminando porque me di cuenta que no soy el único que tropieza y que muchos pasamos por la misma sensación. Y hay algo muy fuerte que aprendí y es que el tiempo no cura las heridas. Somos nosotros lo que lo hacemos cuando nos damos cuenta de que estamos cansados de esperar que el tiempo haga algo y no es así, el tiempo solo transcurre y depende de nosotros quedarnos o no quietos. Hoy decido no detenerme y aunque sé que me voy a tropezar de nuevo porque sé que ES NORMAL que pase, voy a seguir porque a mi alrededor no estoy solo y tampoco estoy solo porque me tengo a mi mismo.

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