lunes, 2 de julio de 2012

Algo habré perdido que ando tan comprometido en buscar adentro tuyo algo que está adentro mío

Son más de la una de la mañana y todavía no me dormí. Hoy tengo facultad, tendría que descansar algo, pero mi cuerpo no quiere hacerlo. Entonces, como es obvio en mi naturaleza, prácticamente todo momento de silencio, de tranquilidad, se traduce a pensar, a que mi mente se ponga a pelear con ella misma y hacerme cada vez más pendiente de todo lo que me rodea. Digo esto porque cuando me pongo a pensar sobre la vida, lo primero que aparece es la mía, los balances de la misma y lo bien o mal que estoy. Y les puedo asegurar que estoy MUY bien, estando bastante mal.

No sé quiénes leen esto. Sé quiénes conocen mi blog y sé dónde lo publico pero no sé si la gente a veces necesito que lo lea, lo hace. Esto no va dedicado a nadie en especial pero sí soy consciente de que hay personas que se pueden llegar a sentir tocadas.

Pasó mucho tiempo de todo lo que tuvo que pasar para que me de cuenta que acá el problema soy yo, en muchos aspectos. Si hago un balance de lo que viví de mi vida hasta este momento, no, no me arrepiento de nada. Este 2012 vino CARGADÍSIMO de cambios. Cambios... más que nada en lo personal, en lo interno y hoy estoy en mi momento más sincero, con muchas cosas de mi personalidad pulidas (o por pulir pero por lo menos las reconozco y las trato de cambiar día a día) y muchas más por aprender. Si tengo que decir cómo está todo lo externo a mi, puedo asegurar que está todo GENIAL, HERMOSO, la verdad que no me puedo quejar. Tengo todo lo que quiero a mi alrededor y siguen llegando cosas preciosas a mi vida que me llenan muchísimo y por suerte hoy puedo decir que las disfruto.

Pero hay algo que me supera, que cada vez que le vuelvo a dar vueltas, siempre me choco con lo mismo y eso es: YO.

Todavía no me encontré en un montón de cosas. Cabe aclarar que mal con el resto del mundo no me va. Por ende, no me considero mala persona porque sino creo que a mi alrededor no habría nadie y todo sería un desastre y no, eso no me está pasando.

Pero no me pasa por fuera porque por dentro... esto es muy complicado.

El título es bastaaaaaante obvio, si se quiere y me gusta así porque así nací y así soy: OBVIO. Lo que pasa es que soy muy cambiante, por ende, cuando parece que me podés entender, cambio y dejo de ser el mismo. Pero cambio por dentro, mi estado de ánimo conmigo mismo, no con los demás o como soy yo como persona, naturalmente. Hoy puedo ayudar a alguien a subirse al colectivo y... AYER, MAÑANA o cuando sea, lo voy a seguir haciendo porque no es eso lo que cambio de mi...

El cambio es más bien adentro mío. No estoy bien conmigo mismo. Sé quién soy, qué puedo dar. Sé lo que puedo y no hacer y todas esas cosas me traen conformidad. Pero no, no es eso, hay algo más adentro mío golpeando.

Entonces de título puse: "Algo habré perdido que ando tan comprometido en buscar adentro tuyo algo que está adentro mío" (Tan Biónica) y sí, es eso. Es el resumen de lo que me pasa, aunque me cueste demasiado entenderlo o reconocerlo. El problema se reduce a mí mismo. Lo que me hayan o no generado, ya no tiene importancia. O capaz que sí... no sé. Pero igual algo golpea adentro mío a parte de mi corazón y me hace muy mal.

Tengo recuerdos, nostalgias, broncas, palabras que llevo marcadas por dentro, quejas, consejos y dolor, mucho dolor sumado a amor, muchísimo amor. Y todas esas cosas duelen muchísimo porque no sé a dónde guardarlas y es ahí cuando me vuelvo loco. Cuando todo parece estar viento en popa y por fin logro ver mi presente, mi sonrisa, mi vida actual, el pasado toca la puerta y yo insisto y le abro la puerta, lo dejo pasar y mi cabeza estalla y ahí es cuando mi interior pierde cualquier estribo y es ahí cuando yo me pierdo.

Antes no lo quería, ahora sí pero si lo pienso dos veces, no lo quiero. Antes lo tenía y estaba mal. Ahora no lo tengo y estoy mal igual... esperá un toque, entonces, ¿cuál es el problema?

Para mi, el problema soy yo sumado a problemas que hay alrededor mío y que sí, que claramente, me afectan. Ciertas actitudes que hoy por hoy no entiendo y miles de cosas que me dan vueltas. Desde sentimientos a palabras, a gestos, a abrazos, a libertad... a todo. Es algo bastante implacable.

Y yo estoy en el medio. Y sí, es mi vida. ¿Con quién más habría de discutir todo esto?

Muchas veces me dije que no hay que estar ciego para así poder ver lo bueno. Y no me considero alguien ciego pero sí me considero "trabado" ante el goce de lo bueno. Disfruto mucho todo lo que me pasa pero sigo anclado en algo, algo en lo cual vuelvo y vuelvo y no me puedo sacar en la cabeza. ¿Qué me pasó? ¿Qué nos pasó? ¿QUÉ PASÓ?

Cuando hablo así parece cosa de a dos, parece que en este texto hay alguien más y sí, es así. Está sin estar. Son las vivencia las que han hecho que hoy yo me plantee todo esto en mi vida. Y por suerte hoy puedo decir que no le hecho la culpa a nadie porque claramente nadie la tiene.

El que lo lea va a pensar cualquier cosa de todo esto. Y es MUY probable que las conclusiones que saquen sean totalemente erróneas ya que ni yo sé bien a qué va todo esto. Así que si lo leíste, tomalo como quieras pero no prejuzgues nada porque es un error bastante importante.

Pasé por miles de cosas este año, por miles de aprendizajes y hoy me duele mucho todo lo aprendido, todo lo vivido, todo lo que camino por seguir. Sé que mi estado no se compara con el de alguien que perdió a un familiar o alguien que vivió o vive otra tragedia. Soy consciente de eso. Pero es algo interno muy doloroso, difícil de mascar.

Pero no me voy a detener y voy a cambiar o, mejor dicho, voy a prender mi luz interna que está, claramente está porque mi alrededor está totalmente iluminado (y lo amo). Pero en mi interior hay algo que lastima.

No hay comentarios: