Le dije a mi corazón que se calme. Y no, no me hace caso pero sé que está atento. Lo que pasa es que soy muy sensible, entonces todo lo siente demasiado.
Deposité mi confianza en el tiempo, en el cambio, en la realidad y en lo que se va a venir. Lamento decir que sufrí y a veces sigo sufriendo mucho. Lo que pasa es que soy sensible, entonces todo lo siento demasiado.
Cerré los ojos más de una vez para intentar verme por dentro. Tenemos la manía de pensar que no hay un mañana solo porque el ahora que nos creamos nos parece un desastre. Estamos totalmente equivocados. Lo que pasa es que somos muy sensibles, entonces todo lo sentimos demasiado.
Pasará el tiempo y me voy a reír de sobra. Cada puta lágrima que mi cuerpo expulsó, va a ser recompensada con la realidad de mis sentimientos. Ahora están locos, revueltos. No tengo ese famoso mañana. Eso es porque el ahora que me creo, es un desastre.
Reconozco mi estado y mis estados porque a veces se me cae una sonrisa sincera haciendo que mi corazón entienda el todo. No le di el tiempo, pobre.
Lo que pasa es que la sensibilidad me hace todo esto, entonces todo lo siento... demasiado.
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